"La velocidad es sublime, y la lentitud, majestuosa"
I am Mrs. “speedy Gonzalez”, with me, it is “arriva arriva, vamos vamos”. I can excuse myself by saying that it’s my Latin American side, that it’s because of my life experiences where I had to go from one place to another quickly, or my professional experience where I have to multitask and be ready for “deadlines”. Not only that, but I can even say that it is because of my entrepreneurial side that forces me to go fast to survive, or my coach side where I have to show results. But all of these are just wonderful excuses for not accepting that “slowness” is a state (mental, physical, psychological, and I’ll even say emotional) that implies a presence, a “being”, that I can’t have all the time.
Tampoco es fácil aceptar que la lentitud es un mecanismo de vida, contrariamente a la velocidad que es un mecanismo de supervivencia. Afortunadamente, yo logro tener momentos de lentitud en mi vida: cuando hago Shiring-Yoku (baños de bosque), cuando doblo la ropa con mis manos, cuando medito, cuando estoy con alguien en un momento de intercambio de experiencias. Sin embargo, a menudo tengo que enfrentar este impulso de querer ir más rápido, de saltar los pasos (necesarios) y llegar al final lo antes posible.
A menudo escucho decir: "He estado arreglando mi vida durante meses y todavía está desordenada" o "He estado esperando durante días un cambio y no ha sucedido". También me piden a menudo que le dé una "patadita en el trasero" a la persona para que avance más rápido (y cómo evito hacerlo porque no quiero que la persona salte las etapas), a menudo esto genera reacciones "rápidas" llenas de frustración. ¡Y lo entiendo! Lo entiendo súper bien, porque como dicen en francés "Es el zapatero el peor calzado", ¿cierto?
Personalmente, muchas veces me desespero por la lentitud de las cosas, y muchas veces quiero hacer avanzar las situaciones lo más rápido posible sin tener en cuenta el "momentum", sin pensar en ese impulso que inevitablemente llega, no cuando lo queremos, sino cuando debe llegar. Cuando hemos vivido todos los pasos necesarios para aprender lo que necesitamos aprender de la experiencia que estamos viviendo. Lo que muchas veces me ayuda a ver (recordar) la magia de la lentitud es hacer estos pequeños gestos:
- Tomar una gran gran respiración (inspirar) seguida de un suspiro (un suspiro muy largo y lento).
- Filling those moments with longing for speed with simple things. For example, looking for small details, focusing on car colors for example when traffic is not moving. Noticing through the windows if the cars are clean ! (Yes, I know it is a professional tic that makes me laugh) Or looking at the little smile hidden in people’s faces, look for their beauty and attractive side.
- Caminar, comer, beber, respirar .... despacio, muy, muy despacio. Disminuir conscientemente mi paso, ir tan, tan despacio que incluso las personas más lentas se sentirán molestas por mi lentitud.
- Imagíname como “flash” el perezoso en la película Zootrópolis. ¡Ah! Me encanta esa escena. Te invito a verla aqui:https://youtu.be/IrHH8SfLe18)
- Buscar la magia de cada momento, la felicidad en las cosas simples, en los pequeños momentos de la vida, ayuda a que todo mi sistema se desacelere sin tener que forzarme. Eso es lo que llamamos hoy "vivir el momento presente".
¿Cómo dice la canción de la película Zootrópolis, "prueba todo": "... Por qué correr tan rápido, no importa cuál sea la clasificación si haces tu mejor esfuerzo ...". Así pues que les invito a darle un lugar en nuestra vida a la lentitud para aprovechar de su magnificencia.